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México, 21 de julio.- Existe un fenómeno político llamado “Andrés Manuel” que sigue vigente, asombrosamente, con una necedad extrema en sus planteamientos tan imbricados en nuestra cultura Cristera. De ahí que no deba sorprendernos luna Iglesia, es parte de su encanto.
Así como los mandamientos de la religión católica son sencillísimos y, repitiéndose a sí mismo cuando todo y tanto ha cambiado en nuestro entorno.
López tiene seguidores, los ha tenido siempre, enfermos en su aferramiento dogmático a su doctrina política.
Lo cierto es que con toda esta carga de imposibilidad práctica, fue electo para gobernar la Ciudad de México con sus millones de habitantes y de problemas, cumpliendo su término y satisfaciendo expectativas sociales de grandes sectores marginados. En pocas palabras, no fue mal gobernante, y se significó como víctima cuando Vicente Fox cometió el error de perseguirlo, lo que no hizo sino magnificarlo ante sus seguidores.
La pasada campaña presidencial arrastró al fracaso al PRD, su segundo partido (no olvidar que primero militó y dirigió al PRI en su natal Tabasco), por aferrarse a un protagonismo tan individual como, insisto en el calificativo, mesiánico. Se quedó con los de siempre, que son muchos pero no suficientes, nunca suficientes para llegar a Los Pinos.
Ahora le dieron un juguete nuevo, aunque ya venía manoseándolo hace meses: Morena, que no es un partido político sino un instrumento, un mero trámite para volver a convertirse en candidato presidencial.
Con la creación de Morena gana López Obrador, primer persona del singular, como siempre. Y pierde la Izquierda, y pierden mucho los que creyeron que podía unificarse el pensamiento progresista para confrontar al PRI y a la extrema derecha que ya fue Gobierno.
AMLO, una vez más, vaya que es necio y disciplinado, se sale con la suya. Pero cierra las puertas a cualquier otra opción que no sea su dogma, simplemente no hay espacio para la suma y menos para la negociación. Se quedan solos, los mismos de antes, los que conforman el primer círculo del tabasqueño.
La oportunidad es ahora del PRD… pero están agarrados hasta del chongo, siguen peleando sus pequeñas cuotas de poder, siguen fracturando la viabilidad de la Izquierda. A lo que debe sumarse la inmolación pública de Marcelo Ebrard, uno de sus activos más importantes, con el tema de la Línea 12 del Metro.
Eran pocos y crucificaron al más conocido…
El actual gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto que hace gozosa ostentación de su militancia y liderazgo priísta, no podía estar más satisfecho. Ahora ya tienen a un “loco”, a un Mesías investido de sí mismo en su pequeño círculo de poder, y al PRD fragmentado y en una crisis que se advierte inverosímil.
Esto de cara a un PAN que quedó hecho añicos cuando jugó a una elección abierta y que cotidianamente recibe acusaciones de colaborar con el PRI.
Para gobernar es, debe ser una delicia.
La pregunta que permanece es qué opciones quedan para el ciudadano, para los jóvenes que van a votar por primera vez en estos años, para quienes no pueden ver a AMLO como algo cercano a su mundo, para quienes encontraran un partido Verde Ecologista sin rostro político y que se aprecia más envejecido cada día.
Quienes no sean priístas o panistas de siempre, de familia, de cuota política en su colonia, están fuera de toda ecuación futura. Y esto puede tener un gran peso en la historia que se avecina. En España surgió un partido político de jóvenes enojados, que estaban hartos de los partidos políticos tradicionales, que se llama precisamente “Basta”, y en las pasadas elecciones para el Parlamento Europeo tuvo un número impresionante de votos, sin dinero, sin ser partido.
AMLO no tiene traducción para los jóvenes desempleados y enojados, como tampoco la tendrá el PRD de Dolores Padierna o el PAN que mira hacía prohibir las libertades individuales. Lo que debemos estudiar, sin prejuicios, es porque consiguió suficientes seguidores como para convertirse en partido y recibir dinero oficial.
No es, como dice el viejito chocho de Fox, un “Diablo”, sino un llanero solitario que lleva a cuestas la Cruz de su Parroquia…
Isabel Arvide
@isabelarvide
Estado Mayor